El desarrollo humano sitúa a las personas en el centro del desarrollo. Se trata, en este sentido, de que las personas desarrollen su potencial, aumenten sus posibilidades y disfruten de la libertad para vivir la vida que valoran.
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Desde 1990, los Informes sobre Desarrollo Humano anuales han analizado los desafíos que plantean la pobreza, las cuestiones de género, la democracia, los derechos humanos, la libertad cultural, la globalización, la escasez de agua y el cambio climático.
En esta oportunidad, bajo el título de “Superando barreras: movilidad y desarrollo humanos” el Informe sobre Desarrollo Humano 2009 (HDR09), está dedicado al tema de la migración, tanto interna como externa.
“La migración puede ser una fuerza positiva que contribuya considerablemente al desarrollo humano”, señala Helen Clark, administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Ciertamente, la migración puede aumentar el ingreso y las perspectivas de educación y salud de una persona. Pero más importante aún, ser capaz de decidir dónde vivir es un elemento clave de la libertad humana, se sostiene en el extenso estudio, donde también se argumenta que la reducción de las barreras y otros obstáculos al movimiento de las personas y el mejoramiento de las políticas respecto de quienes se trasladan pueden traducirse en grandes avances en materia de desarrollo humano.
En las páginas del mismo, se descubre que la mayoría de los migrantes no atraviesa fronteras nacionales, sino más bien se desplaza dentro de su propio país: 740 millones de personas son migrantes internos y casi cuadruplican la cifra de los migrantes internacionales. Entre los migrantes internacionales, menos del 30% se traslada de un país en desarrollo a otro desarrollado. Por ejemplo, sólo el 3% de los africanos vive en un lugar distinto a su país de origen.
Las investigaciones demostraron que, en promedio, los migrantes de los países más pobres experimentaron aumentos de hasta 15 veces en materia de ingresos, la duplicación de sus tasas de matrícula y la reducción de la mortalidad infantil en hasta 16 veces luego de trasladarse a un país desarrollado.
-Indice de Desarrollo Humano
El IDH del informe recientemente presentado, se basa en datos del año 2007 y se calculó para 182 países y territorios, la mayor cobertura de toda la historia. En el documento, se agrupa a los países en cuatro categorías de desarrollo: países con desarrollo muy alto, alto, medio y bajo.
Noruega encabeza la lista, seguido en segundo lugar por Australia y en tercer lugar por Islandia, ocupando las mismas posiciones que el año pasado según la información más reciente disponible.
En el otro extremo del índice, Níger, Afganistán y Sierra Leona, respectivamente, ocupan los últimos tres lugares y tampoco cambiaron su posición entre 2006 y 2007
A nivel centroamericano, el Informe sitúa a Costa Rica en el puesto 54, entre las naciones con desarrollo humano alto. Los otros centroamericanos figuran entre los países de desarrollo humano medio: El Salvador es 106, Honduras 112, Guatemala 122 y Nicaragua 124.
Al evaluar los indicadores de los países del istmo en las tres grandes variables que sustentan el índice: esperanza de vida al nacer, educación (tasa de alfabetización y tasa bruta combinada de matrícula escolar) y nivel digno de vida (PIB per cápita, ajustado por paridad de poder adquisitivo), se desprenden los siguientes resultados:
Costa Rica tiene la esperanza de vida más alta en América Central (78.7 años), seguida de Nicaragua (72.7), Honduras (72), El Salvador (71.3) y Guatemala (70.1).
Costa Rica también posee el PIB per cápita más alto del istmo, 10,842 dólares anuales, seguido por El Salvador (5,804), Guatemala (4,562), Honduras (3,796) y Nicaragua (2,570).
La mayor tasa de alfabetización también la ostenta Costa Rica (95.9%), seguida de Honduras (83.6%), El Salvador (82%), Nicaragua (78%) y Guatemala (73.2%).
La tasa de matrícula escolar combinada (primaria, secundaria y terciaria) la encabeza Honduras (74.8%), seguido por El Salvador (74%), Costa Rica (73%), Nicaragua (72.1%) y Guatemala (70.5%).
Aunque es evidente que Costa Rica ha logrado un aumento año en año en el valor de su índice, también es notorio que hay otros países de la región que están creciendo más. En efecto, en el Informe de Desarrollo Humano del 2007, el PNUD hace un ejercicio muy interesante al revisar las tendencias del IDH de cada uno de los países por quinquenio a partir de 1980. En ese año, Guatemala era el país con el menor IDH entre los seis países centroamericanos y Costa Rica mostraba el IDH más alto. Veintisiete años después, quizá las posiciones no han cambiado mucho (exceptuando que Guatemala superó a Nicaragua), pero el valor del IDH mejoró en todos los países, haciendo que la brecha entre estos y Costa Rica, sea menor.
Como resultado de tal evidencia, el informe de IDH destaca el caso de Guatemala, exhibiendo que dicho país ha mejorado el valor de su IDH de 0. 531 en1980 a 0.704 en 2007, gracias a una mejora paulatina de sus principales indicadores.
Al comparar el nivel de desarrollo humano de Guatemala con otros países del mundo, el Informe 2009 indica que el país ha mejorado una posición: pasó de la ubicación 123 (con datos de 2006) a la posición 122 (con datos 2007).
La evolución de los sub-índices muestran claramente que en salud y educación es donde más se ha avanzado, de acuerdo a los Informes mundiales de desarrollo que se publican desde 1990.
“La migración puede ser una fuerza positiva que contribuya considerablemente al desarrollo humano”, señala Helen Clark, administradora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Ciertamente, la migración puede aumentar el ingreso y las perspectivas de educación y salud de una persona. Pero más importante aún, ser capaz de decidir dónde vivir es un elemento clave de la libertad humana, se sostiene en el extenso estudio, donde también se argumenta que la reducción de las barreras y otros obstáculos al movimiento de las personas y el mejoramiento de las políticas respecto de quienes se trasladan pueden traducirse en grandes avances en materia de desarrollo humano.
En las páginas del mismo, se descubre que la mayoría de los migrantes no atraviesa fronteras nacionales, sino más bien se desplaza dentro de su propio país: 740 millones de personas son migrantes internos y casi cuadruplican la cifra de los migrantes internacionales. Entre los migrantes internacionales, menos del 30% se traslada de un país en desarrollo a otro desarrollado. Por ejemplo, sólo el 3% de los africanos vive en un lugar distinto a su país de origen.
Las investigaciones demostraron que, en promedio, los migrantes de los países más pobres experimentaron aumentos de hasta 15 veces en materia de ingresos, la duplicación de sus tasas de matrícula y la reducción de la mortalidad infantil en hasta 16 veces luego de trasladarse a un país desarrollado.
-Indice de Desarrollo Humano
El IDH del informe recientemente presentado, se basa en datos del año 2007 y se calculó para 182 países y territorios, la mayor cobertura de toda la historia. En el documento, se agrupa a los países en cuatro categorías de desarrollo: países con desarrollo muy alto, alto, medio y bajo.
Noruega encabeza la lista, seguido en segundo lugar por Australia y en tercer lugar por Islandia, ocupando las mismas posiciones que el año pasado según la información más reciente disponible.
En el otro extremo del índice, Níger, Afganistán y Sierra Leona, respectivamente, ocupan los últimos tres lugares y tampoco cambiaron su posición entre 2006 y 2007
A nivel centroamericano, el Informe sitúa a Costa Rica en el puesto 54, entre las naciones con desarrollo humano alto. Los otros centroamericanos figuran entre los países de desarrollo humano medio: El Salvador es 106, Honduras 112, Guatemala 122 y Nicaragua 124.
Al evaluar los indicadores de los países del istmo en las tres grandes variables que sustentan el índice: esperanza de vida al nacer, educación (tasa de alfabetización y tasa bruta combinada de matrícula escolar) y nivel digno de vida (PIB per cápita, ajustado por paridad de poder adquisitivo), se desprenden los siguientes resultados:
Costa Rica tiene la esperanza de vida más alta en América Central (78.7 años), seguida de Nicaragua (72.7), Honduras (72), El Salvador (71.3) y Guatemala (70.1).
Costa Rica también posee el PIB per cápita más alto del istmo, 10,842 dólares anuales, seguido por El Salvador (5,804), Guatemala (4,562), Honduras (3,796) y Nicaragua (2,570).
La mayor tasa de alfabetización también la ostenta Costa Rica (95.9%), seguida de Honduras (83.6%), El Salvador (82%), Nicaragua (78%) y Guatemala (73.2%).
La tasa de matrícula escolar combinada (primaria, secundaria y terciaria) la encabeza Honduras (74.8%), seguido por El Salvador (74%), Costa Rica (73%), Nicaragua (72.1%) y Guatemala (70.5%).
Aunque es evidente que Costa Rica ha logrado un aumento año en año en el valor de su índice, también es notorio que hay otros países de la región que están creciendo más. En efecto, en el Informe de Desarrollo Humano del 2007, el PNUD hace un ejercicio muy interesante al revisar las tendencias del IDH de cada uno de los países por quinquenio a partir de 1980. En ese año, Guatemala era el país con el menor IDH entre los seis países centroamericanos y Costa Rica mostraba el IDH más alto. Veintisiete años después, quizá las posiciones no han cambiado mucho (exceptuando que Guatemala superó a Nicaragua), pero el valor del IDH mejoró en todos los países, haciendo que la brecha entre estos y Costa Rica, sea menor.
Como resultado de tal evidencia, el informe de IDH destaca el caso de Guatemala, exhibiendo que dicho país ha mejorado el valor de su IDH de 0. 531 en
Al comparar el nivel de desarrollo humano de Guatemala con otros países del mundo, el Informe 2009 indica que el país ha mejorado una posición: pasó de la ubicación 123 (con datos de 2006) a la posición 122 (con datos 2007).
La evolución de los sub-índices muestran claramente que en salud y educación es donde más se ha avanzado, de acuerdo a los Informes mundiales de desarrollo que se publican desde 1990.
Graciela Muiño y Nerea Otero